Cuando la precaución y la seguridad son prioridades, ninguna medida parece ser suficiente, es por esto por lo que muchos conductores deciden invertir en seguros que, en caso de un accidente fatal, pueda ser un alivio para su familia. Considerando aquello, no son muchas las personas que saben el funcionamiento de estos seguros. Si quieres saber de qué se tratan y sin son convenientes, te invitamos a leer la nota.

¿Qué es un seguro de vida?

En términos simples, un seguro de vida es un instrumento de protección financiera en caso de fallecimiento o supervivencia del contratante. Esta protección se relaciona de manera directa con el valor mensual de la póliza, o, dicho de otro modo, mientras más caro sea el pago mensual, más es el dinero que reciben los beneficiarios o el asegurado.

¿Qué cubre un seguro de vida?

La cobertura de los seguros de vida es diversa, pero se resume principalmente en:

• Prestaciones médicas.
• Anticipo de enfermedades graves o catastróficas.
• Beneficio por invalidez permanente o accidental.
• Fallecimiento por muerte natural o accidental.
• Protección Oncológica.

Del mismo modo, existen situaciones que no cubren los seguros de vida, como lo son:

• Enfermedades preexistentes.
• Conducción en estado de ebriedad.
• Participación en actos delictivos.
• Suicidio o autolesión.

¿Qué tan frecuentes son los accidentes vehiculares fatales en Chile?

Según datos de Conaset, en 2022 más de 1.500 personas fallecieron en accidentes de tránsito. Este registro es el mayor de los últimos años. Sus principales causas son el manejo a exceso de velocidad, manejo en estado de ebriedad y falta de preocupación por parte de peatones. Además, 6 de cada 10 fallecimientos ocurren en carretera.

¿Cómo manejar más seguro?

Si bien las recomendaciones para conducir más seguro son simples, realizarlas hace una gran diferencia a la hora de evitar accidentes y de ese modo no ser parte de la triste estadística de siniestros vehiculares.

• Siempre mantener distancia de los vehículos cercanos.
• Cuidar puntos ciegos.
• Atención a la pista.
• Siempre manejar descansado o con horas de sueño suficiente.
• Respetar las velocidades establecidas en cada ruta.