Según la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) durante el año 2020 se registraron 64.707 accidentes automovilísticos en Chile. La gran cantidad de vehículos y las vías en malas condiciones, además de la imprudencia de algunos conductores, aumentan las probabilidades de un accidente. Estos siniestros traen consigo un precio. Aparte de lamentar costos de salud y humanos, hay costos materiales y administrativos que se resumen en un gasto económico.

Tener un seguro automotriz es de vital importancia debido a que garantiza asistencia en caso de algún accidente o robo del vehículo. Es una inversión mensual mínima que luego va a cubrir los costos asociados al accidente, además de prestar servicios como un auto de reemplazo y asistencia en todo el proceso. Tener un seguro denota responsabilidad por parte del conductor y la tranquilidad de sus más cercanos.

Dependiendo del tipo de accidente y los daños que haya tenido el vehículo, los costos de reparación fácilmente pueden llegar a millones de pesos. Por ejemplo, uno de los daños más ínfimos es la pintura; dependiendo del vehículo reparar esto tiene un costo desde los $100 mil, pudiendo superar los $3 millones. En el caso de algo más serio, donde, por ejemplo, la caja de cambio salió afectada, la reparación va desde los $300 mil y puede superar los $5 millones.

Tener un seguro garantiza la reparación de estos daños y el costo asociado disminuye considerablemente. Aparte de ahorrar tiempo y dinero, se asegura el bienestar y la tranquilidad de que todo estará bien.